Mirador Serra Gelada en Benidorm

Miradores OPAKUA  y Áticos turísticos

El Mirador Serra Gelada  es uno de los muchos que se consiguen en los municipios de Benidorm, Alfaz del Pi y Altea. Lo que los une es que están incluidos en el Parque Natural de Sierra Helada, también conocido como Serra Gelada en valenciano. Está formado por casi 5 mil hectáreas de litoral protegido, acantilados de 300 metros, dunas fósiles, islotes de anidamiento de aves y dos microrreservas de vegetación terrestre y marina.

En este artículo te vamos a hablar de las bellezas que este lugar ofrece y de todo lo que debes ver si visita Benidorm y sus playas. Pero, estas vacaciones van más allá, porque hay ruinas arqueológicas y mucha historia y cultura que van más allá de los bikinis y el protector solar.

Mirador Serra Gelada: una maravilla de la naturaleza

Aunque Benidorm es un popular destino turístico por sus altas temperaturas durante todo el año y por sus playas y hoteles de lujo, la Sierra Helada tiene un microclima más fresco. El efecto óptico de la luna que se refleja en los acantilados en las noches oscuras es otra de las razones del nombre "Helada". Evidentemente, esta explicación es más lírica que la anterior, pero, igualmente válida.

Lo más llamativo de este parque natural, sin embargo, son sus enormes formaciones rocosas, como la conocida duna fósil colgante y los enormes acantilados verticales que surgen del océano. Sí, colgante, teniendo en cuenta que la arena fosilizada de esta duna ha estado suspendido de los barrancos durante eones.

También destacan las cuevas kársticas, donde antes se refugiaban las focas monje y donde pescadores y piratas recogían el agua que se filtraba por el techo para poder beberla. Otra atracción es la Cueva de la Ballena, que con el tiempo fue erosionada por la sal, la humedad, el mar y la arena hasta crear una boca abierta con extraordinarias vistas del Mediterráneo.

La historia del Mirador Serra Gelada

La Cruz de Benidorm es una conocida atracción de la ciudad que se encuentra en el Mirador Serra Gelada y observa con seriedad a los bañistas de la ciudad desde 1962. La mejor vista de la urbe vacacional y las montañas que la rodean se encuentra en la cima de este emplazamiento. Sin embargo, muy poca gente, fuera de los lugareños, sabe que se erigió en oposición a la aprobación por parte del gobierno franquista del uso de bikinis y otros bañadores considerados inmorales en las playas.

Al principio, el obispo católico de las parroquias eclesiásticas Orihuela-Alicante amenazó al alcalde con colocar un cartel en la puerta de la ciudad que rezara "El Infierno". Afortunadamente, se optó por una opción menos catastrófica y amenazante para los turistas. Una parte considerable del municipio participó en un desfile que consistía en subir a hombros la Cruz de Benidorm por la colina.

Gracias a su pintoresca naturaleza, el cine ha aprovechado la iluminación nocturna de la Cruz de Benidorm, que ofrece una experiencia única a quienes deciden subir a la montaña. En resumen, se trata de un popular destino turístico conocido por sus impresionantes vistas y su entorno natural, una forma única de desconectar en esta ciudad conocida por sus altos edificios.

La Cruz de Benidorm es el punto de entrada al Parque Natural de la Sierra Helada o Serra Gelada, además de un mirador y un paseo impresionante. De ella parten varios senderos, algunos de los cuales conducen al pintoresco faro del Albir, encaramado solitario en un barranco con impresionantes vistas al mar.

¿Por qué subir al Mirador Serra Gelada?

El litoral del Parque Natural de Sierra Helada, que se extiende desde Benidorm hasta la localidad de Alfaz del Pi, es un lugar muy rocoso. Por lo tanto, su panorama está dominado por llamativos acantilados tallados en la piedra que se adentran en el mar de manera mágica. Su frontera a menudo nos sorprende y con lo que hay en su interior provoca una sensación de paz debido a la rica vegetación que acecha en cada esquina y que ofrece paisajes de ensueño. Allí se encuentra la Cruz de Benidorm y marca el límite sur del parque.

El viento de Levante es una de las razones por las que la sierra vecina tiene acantilados con caídas que alcanzan alturas de hasta 440 metros. Aunque también es una montaña con poca flora no faltan los ribazos que parecen aullar con el viento. Por ello, se puede ver toda la distancia, con sólo unos pocos pinos y algunos arbustos en el camino. Toda la ascensión se puede ver desde una perspectiva larga con amplias vistas que no se imposibilitan con altos árboles.

Benidorm transforma el resplandor de sus elevadas torres para el crepúsculo, con el cielo ámbar reflejado en las aguas costeras, al atardecer desde la cima donde se sitúa la cruz del Mirador Serra Gelada. Durante el día, el cielo y el mar Mediterráneo serán de un azul interminable y las montañas que rodean la ciudad se siluetearán en el horizonte con un verde que parece sacado de una obra de arte.

¿Cómo llegar a la Cruz de Benidorm y al Mirador Serra Gelada?

El camino que nos lleva a la Cruz de Benidorm que es el inicio para llegar al Mirador Serra Gelada asciende por las crestas más altas de la sierra. Si queremos, podemos llegar en coche y aparcar a poca distancia. Pero recomendamos aparcar el auto y pasear para disfrutar del paisaje circundante y desconectar en contacto con la naturaleza. Recorrer esta ruta en bicicleta es muy agradable y no supone una carrera extenuante. Si se va a subir a pie debe hacerse con calzado deportivo y cómodo.

Si eres de los más audaces puedes inscribirte en la carrera de 10 kilómetros hasta la cumbre llamada "La Subida a la Cruz" y que se lleva a cabo una vez al año en verano.  Este sendero, bien señalizado, comienza en el paseo marítimo y deja a nuestra derecha varias calas, entre ellas las de Ti Ximo y Lusera. Una vez atravesada el área metropolitana, la carretera asfaltada nos lleva directamente a la Cruz de Benidorm, donde siempre nos rodean las impresionantes vistas que la montaña nos regala a medida que ascendemos.

Foto: Mirador Serra Gelada. Benidorm desde el Tossal de la Cala, Valencia, España por CristinaSG